Durante el periodo inicial de formación de las Béticas, la práctica
totalidad de lo que hoy conocemos como Andalucía se encontraba sumergido
bajo el mar. Posteriormente, los pliegues, elevaciones y distensiones
del terreno provocaron, durante el Mioceno superior (hace
aproximadamente 23 millones de años) el retroceso de las aguas hasta
formar un estrecho, de geometría aproximadamente triangular, denominado
nord-bético o corredor bético -que hoy forma gran parte de la cuenca del
río Guadalquivir-, que fue el ambiente en el que comenzaron a
proliferar las diatomeas y otros organismos fitoplanctónicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario